175 años de la muerte de San Martín: Un líder que sigue siendo una bandera de lucha

En un contexto histórico marcado por la lucha contra la opresión y la búsqueda de la justicia social, el legado de San Martín sigue siendo una inspiración para los pueblos de América Latina. Su compromiso con la protección del oprimido, la dignificación del pueblo y la defensa de la cultura nacional y popular es un ejemplo a seguir en la lucha por una sociedad justa y soberana.

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Fotografía cortesía de Unter

A 175 años del paso a la inmortalidad del general José de San Martín, revalorizamos su gesta revolucionaria y emancipadora y destacamos su mensaje político, profundamente arraigado en la justicia social y la soberanía de los pueblos, que sigue siendo una bandera de lucha y hoy está más vigente que nunca.

En este contexto histórico, cuando los lacayos del poder hegemónico bregan por privilegios para unxs pocxs y pretenden imponer sus intereses mezquinos y entreguistas, se torna imprescindible recuperar en la memoria colectiva la lucha contra lxs opresorxs de los pueblos que San Martín encabezó con valentía y convicción.

Como trabajadorxs de la educación, no podemos permanecer indiferentes ante lo que sucede en nuestra patria. Es urgente recuperar la figura del verdadero San Martín: no el mito domesticado por los manuales escolares, sino el líder latinoamericano que enfrentó sin titubeos a los imperios y a sus cómplices locales.

San Martín fue un patriota íntegro. Su compromiso fue claro: proteger al oprimido, dignificar al pueblo. Confió en gauchos, indios y negros para la lucha emancipadora, sabiendo que en ellos ardía el mismo fuego rebelde que a él lo impulsaba. Defendió la cultura nacional y popular, respetó la diversidad originaria, y apostó por la educación como herramienta de liberación.

Hoy, los esbirros del poder económico y político pretenden entregar nuestra soberanía a lxs poderosxs extranjerxs. Quieren borrar la historia de lucha y resistencia, en una nueva ofensiva colonial. No podemos permitir la traición a la patria ni que se pisotee el legado de quienes dieron su vida por la libertad latinoamericana.

El San Martín que luchó con los pobres y por los pobres, que prefirió el exilio antes que traicionar sus principios, debe ser recuperado por su pueblo. Ese es nuestro deber como docentes comprometidos con una sociedad justa, libre y soberana. Porque como él escribió: “La patria existe, la patria vencerá. Seamos libres y lo demás no importa nada”.

La patria no se vende, se defiende. Educar es resistir.