No a la baja de la edad de imputabilidad: una medida que pone en peligro a nuestros jóvenes
La edad de imputabilidad es un tema complejo que requiere una discusión profunda y seria. La propuesta de bajarla a 14 años es un retroceso en la protección de la infancia y la juventud, y pone en peligro a nuestros jóvenes. Es hora de que se tomen medidas para garantizar la vida y el bienestar de nuestros jóvenes, y no para penalizarlos.

Fotografía cortesía de Unter
El 6 de mayo se aprobó en diputados un dictamen para tratar un proyecto de reforma del régimen penal juvenil que busca bajar la edad de imputabilidad a los 14 años. Esta medida ha generado un gran debate y preocupación entre los trabajadores de la educación, quienes consideran que es un retroceso en la protección de la infancia y la juventud.
Los trabajadores de la educación consideran que la implementación de medidas sociales y económicas que protejan la vida de nuestros niños y jóvenes es lo urgente. La falta de acceso a la educación, la salud y la justicia es lo que pone en peligro a nuestros jóvenes, no su edad.
La edad de imputabilidad es un tema complejo que requiere una discusión profunda y seria. La propuesta de bajarla a 14 años es un retroceso en la protección de la infancia y la juventud, y pone en peligro a nuestros jóvenes. Es hora de que se tomen medidas para garantizar la vida y el bienestar de nuestros jóvenes, y no para penalizarlos.
La Secretaria de Derechos Humanos, Género e Igualdad de Oportunidades, María Inés Hernández, y la Secretaria Gremial y de Organización, María Castañeda, se pronunciaron en contra de esta medida y pidieron la implementación de políticas sociales y económicas que garanticen la vida y el bienestar de nuestros jóvenes.
El Secretario Adjunto, Gustavo Cifuentes, y la Secretaria General, Silvana Inostroza, también se sumaron a la declaración y pidieron a los legisladores que reconsideren esta medida y busquen soluciones que realmente protejan a nuestros jóvenes.