Descubre el encanto del invierno en la Costa Atlántica rionegrina
La Costa Atlántica rionegrina ofrece un encanto singular en invierno, con extensas playas y paisajes asombrosos. Descubre las 4 áreas naturales protegidas, 3 destinos y un parque nacional que esperan a los visitantes.

Fotografía cortesía de Gobierno de Rio Negro
En invierno, el mar también ofrece un encanto singular que lo convierte en una opción irresistible para relajarse y disfrutar, incluso en temporada baja. La Costa Atlántica rionegrina despliega extensas playas donde los paisajes asombran a cada paso y las experiencias conquistan en cada rincón.
A lo largo de más de 300 kilómetros, Río Negro resguarda una cadena de playas encantadoras que comienza en El Cóndor, a tan solo 30 minutos de Viedma, donde la amplitud del terreno lo vuelve ideal para la práctica de deportes de viento mientras se contemplan atardeceres únicos o bien simplemente disfrutar de una caminata revitalizante junto al mar.
Siguiendo la ruta escénica, aparece el Área Natural Protegida Punta Bermeja, hogar de una colonia estable de lobos marinos de un pelo que pueden verse desde los miradores del Centro de Interpretación Ambiental, lo que la convierte en una experiencia perfecta para compartir en familia durante las vacaciones.
Bahía Creek se presenta como una alternativa imperdible que invita a descubrir un rincón paradisíaco inmerso en un paisaje de ensueño. Por otra parte, Las Grutas despliega una completa oferta turística con propuestas inolvidables como el avistaje de fauna marina, a través del cual prestadores locales invitan a ver desde pequeñas embarcaciones a los animales marinos desde una cercanía maravillosa.
El recorrido de la Costa Atlántica provincial culmina en Playas Doradas, a unos 30 kilómetros de Sierra Grande, un destino ideal para quienes buscan conectar con la naturaleza y disfrutar de la pesca en un entorno que deslumbra, donde la luz del sol transforma la arena en un espectáculo dorado que justifica su nombre y regala postales imborrables.