Diez años de lucha contra la violencia de género: Ni una Menos
El movimiento Ni una Menos nació en Argentina en 2015 como respuesta a la violencia de género y los femicidios. Desde entonces, se ha convertido en un grito colectivo que ha traspasado fronteras y ha inspirado a millones de personas a unirse a la lucha por una sociedad más equitativa y justa.

Fotografía cortesía de Unter
El 3 de junio de 2015, las calles de Argentina se llenaron de un grito colectivo que sigue resonando en la actualidad. Fue el día en que nació el movimiento Ni una Menos, una respuesta a la violencia de género y los femicidios que se habían convertido en una realidad alarmante en el país.
La muerte de Chiara Páez, una joven de 14 años asesinada por su novio, fue el detonante que hizo que miles de personas salieran a las calles a exigir justicia y a reclamar un cambio en la sociedad. Desde entonces, el movimiento Ni una Menos se ha convertido en un referente global en la lucha contra la violencia de género y por los derechos de las mujeres.
En los últimos diez años, el movimiento ha logrado importantes avances en la legislación y en la conciencia social. En Argentina, se ha incluido la figura del femicidio en el Código Penal y se han implementado políticas para prevenir y erradicar la violencia de género.
Pero la lucha no ha sido fácil. El movimiento ha enfrentado la oposición de sectores conservadores y ha sido objeto de ataques y descalificaciones por parte de algunos medios de comunicación y políticos.
A pesar de esto, el movimiento Ni una Menos sigue siendo una fuerza poderosa en la sociedad argentina y global. Ha inspirado a millones de personas a unirse a la lucha por una sociedad más equitativa y justa, y ha demostrado que la acción colectiva y la organización pueden lograr cambios significativos.
En la actualidad, el movimiento sigue trabajando para erradicar la violencia de género y para promover los derechos de las mujeres. Ha lanzado campañas para sensibilizar a la sociedad sobre la importancia de la igualdad de género y ha trabajado con organizaciones y gobiernos para implementar políticas y programas que promuevan la igualdad y la justicia.
Diez años después de su creación, el movimiento Ni una Menos sigue siendo un referente importante en la lucha por los derechos de las mujeres y contra la violencia de género. Su legado es un recordatorio de que la acción colectiva y la organización pueden lograr cambios significativos y que la lucha por una sociedad más equitativa y justa es un objetivo alcanzable.